Suelo ser muy muy pesado con el hashtag #RevisaTuAntena, y tiene su explicación. Todo lo que se instala en el tejado es susceptible de salir volando y caer a la calle, con el consiguiente riesgo para las personas.
En mis años de experiencia, nunca he visto caer ninguna torre al vacío. Generalmente y por suerte, siempre han quedado al borde del tejado gracias a los cables de las antenas o los propios tensores que han frenado la caída. Las antenas son más difíciles de asegurar, siempre hay algún plato de parabólica o reflector de antena que sale despedido.
Esta misma semana sustituimos una torre de unos 15 metros. En una revisión detectamos a tiempo que el óxido se había comido más de la mitad de la base, y había un alto riesgo de que colapsara. Como os imaginareis, el desmontaje de estas estructuras suele ser complejo. Y mucho más si la base de la torreta está en mal estado.
Si no se detectan estos casos a tiempo, en un vendaval puede llegar a caer la torreta, generando desperfectos en el tejado en el mejor de los casos. Pero como os comentaba al inicio del artículo, rara vez caen a la calle.
Siempre recomendamos cada cierto tiempo revisar el estado de las antenas y la propia torre, ya que solo se sube al tejado cuando hay una avería grave. La reparación antes del incidente se puede programar con tiempo y los vecinos no llegan a quedarse sin servicio salvo el rato de la sustitución.
#RevisaTuAntena y un saludo desde los tejados